Género y reduccion del riesgo de desastres - acercamiento a nivel local (Chile)
A partir del año 2012, la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, ONEMI, coordina la Mesa de Trabajo Gestión del Riesgo y Género, con la finalidad de promover un espacio de reflexión y coordinación interinstitucional para la incorporación del enfoque de género en la Reducción del Riesgo de Desastres en Chile. Esta Mesa es impulsada y apoyada por USAID/OFDA, Caritas Chile, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.
Desde su creación, la mesa de trabajo ha propuesto una serie de documentos, guías y recomendaciones para la incorporación de género en la Reducción del Riesgo de Desastres en el nivel locaI. El presente documento es una continuación de ese trabajo y el primero desarrollado con apoyo del centro de investigación universitario, CITRID.
¿Por qué existe la necesidad de integrar el enfoque de género en la Reducción del Riesgo de desastres? Las mujeres son afectadas de manera diferente por los desastres socio-naturales y los efectos que estos generan, los que profundizan las brechas pre-existentes en relación al acceso a bienes y servicios, incrementándose los niveles de violencia doméstica y sexual, los que dificultan en las posibilidades de recuperación temprana. Por otra parte, tal como lo plantean en este documento los expertos del Programa de Reducción de Riesgos y Desastres de la Universidad de Chile CITRID, existen modalidades de cooperación, solidaridad y cuidado entre los géneros, que deberían ser sistematizados y puestos en valor por la sociedad.
¿Por qué el Municipio es destinatario de este documento? La mayoría de las emergencias y desastres se inician, responden y recuperan en el nivel local, de allí la importancia de que los actores locales: autoridades comunales, primeros respondedores, Comité Comunal de Protección Civil y/o Comité Municipal de Operaciones de Emergencias, ONG’s y organizaciones vecinales presentes en el territorio, logren incorporar el enfoque de género en los procesos de prevención, preparación, respuesta y recuperación ante eventos adversos que afecten a la comunidad.