Mejorando los procesos de toma de decisión para la reducción del riesgo y fortalecimiento de la resiliencia local mediante herramientas y metodologías efectivas y validadas
La experiencia acumulada en América Latina sobre riesgo de desastres, procesos institucionales de creación de capacidades para su gestión, participación social y resiliencia comunitaria, entre muchos otros temas, es significativa y constituye un importante acervo para la generación de conocimiento y el diseño y puesta en marcha de nuevas iniciativas relacionadas con la gestión integrada de riesgos.
Sin embargo, las lecciones aprendidas, independientemente de su calificación positiva o negativa, no han tenido la utilidad proyectada en términos de su capacidad de alimentar nuevos procesos, instituciones y políticas públicas. Esto intensifica el riesgo de emprender de nuevo métodos que han demostrado su obsolescencia en otras situaciones, repetir hechos que generan conflictos o replicar estrategias en regiones donde no son cultural o institucionalmente pertinentes. En fin, esto hace que no se aprende de experiencias pasadas. Está claro que la sistematización de experiencias tiene sentido y utilidad práctica cuando se refiere a necesidades sentidas, es decir, a la demanda de los diferentes usuarios.
En el marco de un proceso de aprendizaje y retroalimentación, el primer paso será sistematizar la demanda sentida y expresada por los diferentes actores en los escenarios locales, regionales y nacionales de los países del continente, contrastándola con lo que podrían ser las necesidades particulares. Esto implica tener muy claro que no necesariamente donde haya necesidad habrá demanda. A partir de allí, podrá realizarse una sistematización de experiencias pasadas con utilidad para los usuarios contemporáneos.
De esta manera, quienes toman decisiones y promueven un manejo integrado, social e institucionalmente apropiado de las situaciones generadas por los desastres, podrán disponer de los elementos que precisan para elaborar propuestas pertinentes y quienes tienen las necesidades y tienen demanda potencial o efectiva (instituciones, organizaciones sociales, sectores económicos, mujeres, etc.) podrán recibir un servicio adecuado a sus necesidades. Este trabajo ha sido realizado con un proceso que partió del análisis de la demanda, de la oferta y de los procesos de mediación entre ambas. Continuó con una sistematización de experiencias y desemboca con propuestas de política para mejorar los procesos de producción de información, instrumentos y metodologías para atender esa demanda potencial o expresa.
El trabajo es parte del proyecto regional “Conocimiento, sensibilización innovación: Mejorando los procesos de toma de decisión para la reducción del riesgo y fortalecimiento de la resiliencia local mediante herramientas y metodologías efectivas y validadas”, desarrollado por la Federación Internacionalde Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en América del Sur en el marco del Plan de Acción DIPECHO VIII con el apoyo de la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea DG-ECHO.
Esta iniciativa regional involucra ocho países en América del Sur y tiene como fin fortalecer los procesos de toma de decisiones para la resiliencia comunitari urbana, la reducción del riesgo y la preparación en América del Sur, a través de la sistematización de herramientas, sensibilización y capacitación técnica conforme a la demanda.
El programa de preparación ante desastres (DIPECHO, por sus siglas en inglés) de la Oficina de Asistencia Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO), busca limitar el impacto negativo de las catástrofes mediante la prevención y el fortalecimiento de las capacidades de respuesta de las autoridades y las poblaciones afectadas.