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Research-into-Action brief: Including children in disaster risk reduction

Research shows that inclusion is easier to put forward in policy guidelines than to translate into practice. This brief explores how inclusion is a long-term process that requires sustainable transfer of power to people, including children, who usually lack the ability to make decisions on matters that affect their everyday life.
Inclusion in disaster risk reduction (DRR) requires the genuine participation of children, which is often a long and complicated process. It requires the negotiation of power relations between both children and adults, and between children themselves. Therefore, it is a political process that often generates resistance from those whose privileges are challenged. Inclusion and participation may involve addressing deep-seated and culturally sensitive issues that require careful facilitation if prompted by outside stakeholders. Ultimately, fostering inclusion in DRR means recognising that children, including the most marginalised, are not only vulnerable but display capacities that often constitute a crucial resource in dealing with hazards and disasters.
The Research-into-Action Brief series provides concise summaries of academic and grey literature on a range of topics for practitioners working in the fields of child-centred risk reduction (CCRR), climate change adaptation (CCA), and school safety.
El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres (SFDRR, por sus siglas en inglés) de 2015-30, destaca que la RRD tiene a la “inclusión” como uno de sus princi-pios clave, y afirma que: “La Reducción del Riesgo de Desastres (RRD)… requiere empoderamiento y participa-ción inclusiva, accesible y no discriminatoria, prestando especial atención a las personas desproporcionadamente afectadas por los desastres, especialmente los más pobres. Se debe integrar una perspectiva de género, edad, discapacidad y cultura en todas las políticas y prácticas, y se debe promover el liderazgo de las mujeres y los jóvenes” (Estrategia Internacional para la Reducción de Desas-tres de las Naciones Unidas, 2015: 10).
Sin embargo, la inclusión es un concepto delicado que es más fácil poner en las políticas, que en la práctica. La RRD inclusiva es un proceso a largo plazo -debe ser continua y sostenible, no un evento aislado. Requiere compartir el poder con personas, incluidos los niños y niñas, quienes por lo general no pueden tomar decisiones sobre cuestiones que afectan su vida cotidiana. En consecuencia, las personas poderosas, cuyos privilegios son cuestionados, podrían resistirse a la inclusión.
El SFDRR reconoce a los grupos vulnerables que deben ser incluidos en la RRD; por ejemplo, las personas de escasos recursos, las mujeres, los niños, niñas y las personas mayores. Sin embargo, es peligroso apegarse a listas predeterminadas de las personas particulares que deberán incluirse, ya que podría dejarse a otros grupos aún más marginados y vulnerables a los peligros y desas-tres. Las personas también pueden experimentar varias formas de marginación, como los niños y niñas con disca-pacidades y los de minorías étnicas.